viernes, 23 de diciembre de 2011

Mañana no lo sé

"Estoy en algún lugar del mundo, mi soledad es mi única compañera, voy caminando de regreso a donde duermo, lento con mi bordón, que está lejos de ser un bordón pues es un palo de escoba que encontre en la basura, huelo muy mal, la gente se queja de ésto sin darse cuenta que es casi imposible ir al baño a mi edad sin ayuda, no recuerdo cuantos años tengo pero seguro tengo muchos porque apenas puedo moverme y estoy completamente encorvado, mi cabello es escaso y completamente blanco, no tengo familia, vivo de las limosnas y de la lástima de las personas, casi es imposible comer con estos dientes y ante la escasa comida que logro obtener, quizás mi vida es triste y complicada debido a lo que fui antes, ni si quiera sé que fui pero en algún momento de mi vida pienso que fui fuerte como la mayoría de las personas que encuentro a mi paso, en fin este es mi trayecto de regreso que siempre dura algunas horas.

El cielo empieza a oscurecer lo cual me indica que tengo que volver al lugar donde duermo, bueno aveces no regreso y duermo en alguna banqueta si tengo suerte de no ser desalojado por algún vecino que se queje de mi olor, pero hoy creo que tengo tiempo para regresar, lo sé soy viejo y tardaré mucho tiempo en recorrer lo que a otros les llevaría unos simples minutos pero a mi manera empiezo a dar pasos, hoy todo parece normal en la misma calle por la cual he pasado los últimos años, excepto por las lucecitas y el frío que me anuncian que es el último mes del año, que debe ser quizás el dos mil y algo, sigo caminando y a mi paso lo encuentro a él, es lo más parecido a mi en este lugar, pero aun así lo envidio, porque aunque dicen que está loco, es más fuerte que yo, camina a paso rápido, tiene a un perro que lo acompaña y sobre todo aunque incoherente puede decir más palabras que yo sin ningún trabajo, porque para mi después de tanto tiempo me cuesta hasta hablar pero ni modo así es mi vida y debo seguir.

Quizás los que me ven a su paso les importo nada, pero es claro que saben de mi presencia pues me miran y se quejan de mi olor, quizás les causa sorpresa que aun siga vivo, hoy quiero decir que al igual que todos tengo miedo a morir, ya se que no tengo a nadie y los días transcurren sin diferencia para mi pero algo dentro de mi se resiste a morir no sé porque pero esa es la verdad, en fin sigo caminando, no tengo idea cuanto me falta para llegar a los trapos viejos de ese rincón donde me duermo, de repente algo pasó y ya no hay luces, de por si es casi imposible ver pero ahora si no veo nada, me detengo y como puedo logro sentarme, creo que debo dormir aquí pero este frío es insoportable, estoy temblando todo, muero de hambre porque hoy no tuve suerte, ésto parece ser uno de los tantos finales de mi triste historia, ni modo aquí sigo, el sueño parece vencerme, pero no lo dejo porque el frío me mantiene despierto, espero sobrevivir a ésto como tantas veces lo he hecho, pasa el tiempo no tengo idea de que hora sea de la noche pero ya no escucho ningún movimiento, estoy tan solo como siempre pero hoy lejos de los trapos que me cubren del frío, ni si quiera puedo llorar, ni gritar para que alguien me ayude, no tengo fuerzas de nada y de repente creo que estoy dormido...

Lejana escucho una voz que me habla y me habla, me llama por mi nombre, insiste tanto en despertarme y lo ha logrado, la oscuridad ha disminuido hay un poco de luz en el lugar, la persona que me habla es un hombre, no sé quien es, lo único que distingo es una chamarra roja con blanco, me habla me insiste que me levante, me advierte que si me quedo ahí puedo morir de frío, después de un rato me levanto y empiezo a caminar por donde él me indica, tiene una cobija y comida en la mano, creo que me las dará, sigo caminando el ilumina mi camino con una lámpara, de hecho me empieza a hacer preguntas, nunca antes había platicado tanto con alguien, él parece interesarse en mi vida, de hecho le he dicho mi nombre y todo lo recuerdo acerca de mi, empiezo a asustarme este no parece normal, quizás mi vida está llegando a su fin, quizás el hombre de rojo es esa persona tan poderosa de la que siempre hablan, pero me siento protegido y sigo caminando, después de algún tiempo ha llegado el final, no estoy muerto, el hombre me ha traido al rincón donde duermo, me ha dado la cobija y la comida, después de eso se retira, y yo no tengo idea de quien erá pero solo sé que hoy tuve suerte, comeré y dormiré tranquilo aunque... mañana no lo sé."


Hay diversos sentimientos hacia esta época, malos o buenos lo importante es que a nadie le es indiferente. Hay muchas cosas obvias que decir, un montón de palabras para expresar que hoy suenan repetitivas, hoy imaginandome en el lado opuesto creo que está claro lo que debemos hacer no solo en está época sino siempre, usemos el sentido común, volvemos a nuestros inicios, compartamos comida al hambriento, demos cobija al que tiene frío, plátiquemos con el solitario, regalemos sonrisas a los pequeños, en fin hagamos que está sociedad no se pierda en la corrupción, en la ambición por el dinero y el poder, hagamos de está sociedad una sociedad llena de mejores valores humanos para que la paz y la tranquilidad reine en nuestras familias y en nuestros corazones.

Feliz navidad a todos!!

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