10 años

Lo recuerdo bien, como es obvio era lunes, caminaba por primera vez en la universidad buscando mi salón de clase, no lo encontraba pues había caminado en dirección contraria, nadie me culpará porque mi referencia era una pirámide, y si observan la especie de pirámide encima de autoacceso se puede confundir con el polideportivo.

En fin llegué tarde unos 20 minutos, entre en aquella aula que con el tiempo convertiría números en amistad y compañeros en amigos. Aquella triste y alegre aula, con alicientes y miedos, con aventuras que iniciaban, con todo lo loco y vagabundo por venir.

Todo inicio con aquella clase de interés compuesto, mi memoria me dice que no entendí aquella primera clase, de hecho debo confesar que los primeros días quise huir pero el destino y algún examen de Geometría me obligaron a permanecer ahí, y así fue poco a poco el tiempo hizo su trabajo, la comida en mi cuerpo se acumulo, el café con chocolate se hizo la bebida preferida, noches de estudio convertidas en mesas redondas, exámenes reprobados al por mayor, estrés compartido, sufrimiento acompañado por risas, diversión de un balón, hojas spivaklocas que pensar, exposiciones donde temblar, tacos mugrosos que comer, programas telenovelescos de un relot, carros que lavar, tradiciones que inventar (digasé una obra teatral), playas que conquistar ¡oh! playas que conquistar, matemáticas que aprender, una vida que cambiar.

Hoy me doy cuenta que ya no soy el mismo de antes, la cara da muestras de las batallas y desvelos, ahora entiendo que la profesión elegida por cualquier razón te marca y se convierte en parte de tu personalidad, y pues no lo voy a negar estoy orgulloso de haber elegido este camino, y pues no es tanto que sea otra persona sino más bien agregué la palabra matemático al costal a mis espaldas, bueno o malo aquí estoy, diferente quizás si, pero he de aceptar que en esencia sigo siendo el mismo chico que llego amando su tierra y sigue con los mismos sueños de siempre, regresar a ella.


Este destino me ha dado mucho, gracias Matemáticas por darme tantas experiencias de vida, tantas cosas, tantos números, tantos locos momentos, tanto de todo, gracias por permitirme volar, por permitirme lograr mis sueños pero gracias más por tantos grandes amigos.

Lo recuerdo bien, todo inicio en un lejano 29 de julio de hace ya ...

10 años.

Hijo del árbol

Quiero nacer de una semilla,
ser hijo del árbol,
crecer con la frescura del agua,
vivir junto a una hermosa flor.

Quiero ser parte de un gran árbol,
para así algún día ser un trozo de madera,
pero un trozo de madera diferente,
de esos que nuestros ancestros usaban para cazar.

Un trozo de los que usaban para obtener alimento,
no para matar, no para hacer guerra,
yo quiero ser una lanza de ésas,
una lanza fuerte.

Una lanza fuerte seré,
para algún día volar veloz,
veloz por los cielos para si entrar fuerte,
muy fuerte dentro de tu corazón.

Podría

Podría escribirte las cosas más maravillosas que hayas leído, un sin fin de cursilerías, créeme que podría pero no lo haré porque no quiero.

Podría prometerte que te trataré como una princesa y que podría hacerte sentir la persona más querida del mundo, claro que podría pero no quiero.

Podría decir que eres la mujer más hermosa que he visto, podría decirte miles de palabras que jamás has escuchado, pero no lo haré porque no quiero.

Podría decirte que te seguiré a cualquier lugar del mundo, claro que podría pero no lo haré porque no quiero.

Es más, incluso podría convencerte que lograré bajarte una estrella, pero no lo haré porque no quiero.

Podría hacer tantas cosas para enamorarte pero no quiero... no quiero mentirte porque eres lo que más quiero.

Beso

Sé que te encanta oler rico,
sé que disfrutas lavarte los dientes,
sé que te gusta tener tus labios con sabor a frutas,
sé que eres exclava del trabajo y
que el orden es una debilidad que compartimos.

Sé infinitos detalles,
tantas cosas en común y tantas cosas diferentes,
sé que siempre estarás ahí,
sé que algún día fuiste todo y alguna vez
este loco fue la prioridad de tus pensamientos.

Sé que somos felices aunque no juntos,
sé que la distancia es imposible de vencer,
sé tantas mentiras y verdades,
sé que tu mundo esta lejos de mi alcance
e incluso sé que nunca te casarás conmigo.

Hoy sé que tengo el privilegio y la condena de recordarte,
sé que aunque no habrá más bombones intergalácticos
ni pedacitos de nube flotando por los aires,
lo que si habrá es una luna brillante que refleja
el recuerdo de una galleta con sabor a BESO.

Derrota

Y de repente te da la sensación de derrota, de no querer decir más del tema, de tener las ilusiones rotas, de querer simplemente olvidar, dejar pasar el tiempo, conformarte con lo que hay, dejar de llorar y sólo ponerte a esquivar problemas y conversaciones.

Es así como parece que termina un sueño, despiertas, haces que trabajas, te acuestas y dejas que todo pase, no quieres involucrarte más, la tristeza de volver a caer no te deja levantarte...

Es aquí el final del más grande sueño...

¡¡NUNCA!!

Con un fuerte grito aparece ella, y te dice nunca, antes te levantaste y hoy lo harás también, la esperanza siempre esta viva, avanzaremos porque estamos condenados a mejorar, será más lento pero así será, somos los protagonistas, somos de quién depente avanzar, así que aquí estamos con la frente en alto y haremos lo que tengamos que hacer, por todos, por nosotros, por ti, por ella.

Ella, si ella que el cielo
un soldado en cada hijo le dio.