domingo, 29 de julio de 2012

10 años


Lo recuerdo bien, como es obvio era lunes, caminaba por primera vez en la universidad buscando mi salón de clase, no lo encontraba pues había caminado en dirección contraria, nadie me culpará porque mi referencia era una pirámide, y si observan la especie de pirámide encima de autoacceso se puede confundir con el polideportivo.

En fin llegué tarde unos 20 minutos, entre en aquella aula que con el tiempo convertiría números en amistad y compañeros en amigos. Aquella triste y alegre aula, con alicientes y miedos, con aventuras que iniciaban, con todo lo loco y vagabundo por venir.

Todo inicio con aquella clase de interés compuesto, mi memoria me dice que no entendí aquella primera clase, de hecho debo confesar que los primeros días quise huir pero el destino y algún examen de Geometría me obligaron a permanecer ahí, y así fue poco a poco el tiempo hizo su trabajo, la comida en mi cuerpo se acumulo, el café con chocolate se hizo la bebida preferida, noches de estudio convertidas en mesas redondas, exámenes reprobados al por mayor, estrés compartido, sufrimiento acompañado por risas, diversión de un balón, hojas spivaklocas que pensar, exposiciones donde temblar, tacos mugrosos que comer, programas telenovelescos de un relot, carros que lavar, tradiciones que inventar (digasé una obra teatral), playas que conquistar ¡oh! playas que conquistar, matemáticas que aprender, una vida que cambiar.

Hoy me doy cuenta que ya no soy el mismo de antes, la cara da muestras de las batallas y desvelos, ahora entiendo que la profesión elegida por cualquier razón te marca y se convierte en parte de tu personalidad, y pues no lo voy a negar estoy orgulloso de haber elegido este camino, y pues no es tanto que sea otra persona sino más bien agregué la palabra matemático al costal a mis espaldas, bueno o malo aquí estoy, diferente quizás si, pero he de aceptar que en esencia sigo siendo el mismo chico que llego amando su tierra y sigue con los mismos sueños de siempre, regresar a ella.


Este destino me ha dado mucho, gracias Matemáticas por darme tantas experiencias de vida, tantas cosas, tantos números, tantos locos momentos, tanto de todo, gracias por permitirme volar, por permitirme lograr mis sueños pero gracias más por tantos grandes amigos.

Lo recuerdo bien, todo inicio en un lejano 29 de julio de hace ya ...

10 años.

1 comentario:

  1. 21 de septiembre de 2005

    Estoy ahora mismo en mi 7º año...
    Lo que me falta por vivir con 2 años largos más...

    Gran post, hombre de la luna

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